Trucos de fotografía profesional
Reglas básicas para una fotografía profesional
1) La Ley del Horizonte
Útil a la
hora de fotografiar paisajes. Cuando estés componiendo una foto, antes de
disparar imagina 2 líneas horizontales paralelas dividiendo la foto en 3 partes
iguales. Esto es aplicable en ambos modos horizontal o vertical.
Si lo que
quieres que tenga especial interés es el cielo, ubica el horizonte en la línea
inferior. Si por el contrario quieres otorgarle mayor importancia al paisaje
terrestre, coloca el horizonte en la segunda línea, la superior.
Así de
simple
2) La Regla de los Tercios
Esta regla
es muy simple, pero tiene un tremendo poder en la forma en que visualizamos la
foto. Consiste en dividir la imagen, mentalmente, en 9 partes iguales (mediante
2 líneas paralelas horizontales y otras 2 verticales) y a continuación colocar
el sujeto en algún punto de intersección de las líneas. Esta foto lo ilustra
perfectamente:
Como puedes
ver, el fotógrafo ha colocado al pájaro en el punto de intersección de la parte
inferior izquierda del encuadre. Cualquier otro punto de intersección nos
hubiera valido igualmente.
Esto en
fotografía se llama puntos fuertes. Son puntos que atraen especialmente la
atención y le otorgan al sujeto mayor interés y
protagonismo.
3) La proporción Aurea
Leonardo
Pisano, también conocido como Fibonacci, fue un famoso matemático italiano que
descubrió la Sucesión de Fibonacci que, posteriormente, dio lugar a la proporción
áurea.
¿Qué es la
Sucesión de Fibonacci? Se trata de una serie numérica: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13,
21, 34, 55, etc. Es una serie infinita en la que la suma de dos números consecutivos
siempre da como resultado el siguiente número (1+1=2; 13+21=34). La relación que
existe entre cada pareja de números consecutivos se aproxima al número áureo
(1,618034).
La Proporción Áurea Explicada con Imágenes
Bien, pues
apliquemos todo esto al mundo visual. Creemos un rectángulo cuyos lados midan
dos de los números de la serie de Fibonacci y luego vamos a dividirlo siguiendo
la serie numérica:
Si dibujamos
una línea que una todos estos pequeños recuadros, quedaría algo parecido a
esto:
Componer una imagen siguiendo
esta espiral nos resulta agradable visualmente porque las proporciones que se
obtienen nos parecen naturales.
Seguimos con
el cuadro que hemos utilizado anteriormente. Lo que hacemos ahora es colocar
cuatro espirales en el mismo rectángulo.
Colocándolas de manera que se inicie
una espiral en cada una de las cuatro esquinas del recuadro:
4) Explorar nuevos ángulos
Experimenta
la fotografía disparando con tu cámara desde ángulos atrevidos y poco usuales.
Por ejemplo, hazte una foto a ti mismo en el retrovisor del coche (sólo cuando
no seas tú el conductor, por favor) o captura la imagen de algún edificio histórico
reflejada en un charco de agua.
5) Acércate sin miedo a los sujetos
Utiliza la
función Macro de tu cámara (en modo automático la puedes identificar con un símbolo
de flor, y en cámaras réflex utilizando un objetivo Macro) y haz fotos de muy
cerca a objetos pequeños. Captura detalles. Incluso podrías enfocarte exclusivamente
en el detalle obviando el resto del objeto. Los resultados suelen ser muy
llamativos.
6) Adopta la altura de tus sujetos pequeños de edad
Para lograr
magníficas fotos de niños, ponte de cuclillas o de rodillas, intenta bajar y
colocar la cámara a la misma altura que la del niño o animal que quieras
fotografiar, así transmitirás más realismo.
7) Utiliza el flash en el exterior
Para
retratos, utiliza el flash en el exterior. Aunque haga un día especialmente
soleado, el flash ayuda a prevenir las zonas de sombra que ocupan la cara de la
persona por llevar por ejemplo gorro o algo que proyecte sombra o porque el sol
esté encima o detrás de la persona fotografiada. Lo mejor para evitarlo en
forzar el flash. Se llama flash de relleno, y su finalidad no es iluminar la
oscuridad, sino rellenar la cara del sujeto de luz para que ésta resulte
uniforme con lo que la rodea.
Y el consejo de oro.
8) Disparar siempre en RAW
Haz todas
tus fotos en RAW. Este formato preserva todos los elementos de la foto
(colores, luz, sombras, saturación) y permite,
mediante un procesamiento posterior, moverlos a nuestro antojo. Realizar una
foto en JPG produce una foto final en la que no tendríamos más margen de modificación.
Al principio tardaras un poco en realizar las composiciones de las escenas, pero con practica lo terminaras automatizando y recuerda, lo más importante es disfrutar del trabajo que estas haciendo.
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